Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales

El Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales es una iniciativa del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, siendo la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales el órgano encargado de ejecutar y coordinar las medidas incluidas en él.

El Plan desarrolla el primero de los ejes contenidos en la estrategia España Digital 2025 y está alineado con los objetivos clave de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible : el uso de la conectividad y la digitalización, como herramientas que contribuyan de forma considerable a cerrar las diferentes brechas digitales existentes por motivos socioeconómicos, de género, generacionales, territoriales, o medioambientales. La meta en 2025 es alcanzar que el 100% de la población tenga cobertura de más de 100 Mbps y posicionar a España como el polo de infraestructuras digitales de interconexión transfronterizas de referencia del sur de Europa.

Este Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales se complementa con la Estrategia de Impulso a la Tecnología 5G, también prevista en la Agenda “España Digital 2025”.​

Objetivos clave

  • Contribuir a la reducción de las brechas territoriales y sociales
  • Fomento del crecimiento económico por vía directa e indirecta como vehículo habilitante para la transformación digital
  • Acceso de la población a los servicios esenciales a distancia
  • Potenciación de la cohesión territorial

Principales medidas

  • Extensión de la banda ancha ultrarrápida, de al menos 100 Mbps para el 100% la población, poniendo el foco en el periodo transitorio en reforzar la conectividad de banda ancha con velocidad de acceso mínima de 30 Mbps​ en aquellas áreas geográficas que actualmente no cuentan con conexiones de banda ancha.
  • Bonos de conectividad para financiar la conexión de colectivos vulnerables en riesgo de exclusión por la dificultad de acceso a la conectividad por motivos económicos. La necesidad de este tipo de medidas se ha hecho más patente en un contexto de educación semipresencial debido al impacto de la COVID-19, en el que algunas familias no han podido teletrabajar o acceder a un servicio básico como es la educación de sus hijos.
  • Ultraconectividad de 1 Gb​ en las islas tecnológicas: zonas industriales, centros de datos, centros logísticos, centros de investigación y otras localizaciones específicas donde el uso de datos es extremadamente intensivo y cuya competitividad exige en gran medida de una conexión ágil y robusta.
  • Bonos de conectividad para las PYME​, asociados a los programas de digitalización de las mismas.
  • Apuesta clara por las Infraestructuras Digitales Transfronterizas, la atracción y el desarrollo de infraestructuras de datos y de tecnologías Cloud.
  • Nueva Ley General de Telecomunicaciones, transposición de la Directiva 2018/1972 del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas que impulsa su desarrollo reglamentario.
  • Renovación de los sistemas de información pública.
  • Apoyo a la eficiencia energética.

La inversión pública prevista por parte del Estado para el Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales asciende a un total de 2.320 millones de euros en el periodo 2021-2025. Este conjunto de medidas, que junto al impulso a la tecnología 5G movilizará más de 4.000 millones de euros en los próximos cinco años, constituye la hoja de ruta hacia una España más cohesionada.

El Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales aspira a sentar las bases para que en la próxima década, las infraestructuras de telecomunicaciones en España tengan la disponibilidad, capacidad y resiliencia adecuadas para favorecer el desarrollo social y económico en cualquier zona geográfica y en las condiciones necesarias para su acceso universal e inclusivo.​