La línea de ayudas para el apoyo de la actividad comercial en zonas rurales, de la Secretaría de Estado de Comercio, se incluye en el Componente 13 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, “Impulso a la Pyme", en la inversión 4, apoyo al sector del comercio en la economía local.

Estas ayudas tienen por objetivo la generación de empleo y la cohesión social, la financiación de proyectos de impulso a la competitividad, innovación y modernización de los canales de distribución en entidades locales de hasta 5.000 habitantes, en especial en aquellas en zonas más despobladas o con menor densidad de población, así como el fomento de la actividad y distribución comercial mediante el uso de la tecnología, impulsando la transformación digital.

Estas actuaciones permitirán mantener una oferta comercial de calidad, capaz no sólo de asegurar el abastecimiento de la población, sino también de atraer al consumidor en su área de influencia creando sinergias entre municipios, comercios y vecinos facilitando el consumo y entrega de los productos, elementos esenciales para fijar población y luchar contra el despoblamiento.

Esta línea de ayudas contribuirá a la consecución del objetivo CID 212 (Objetivos de la Decisión de Ejecución del Consejo), consistente en la finalización de 100 proyectos destinados a la modernización de la infraestructura comercial en municipios pequeños.

Gastos subvencionables en apoyo al comercio en zonas rurales

• Gastos dirigidos a la transformación digital. Inversiones para incorporar, mantener o mejorar las funcionalidades de la venta del sector comercial, realización de campañas de animación comercial en redes sociales, aplicaciones o webs, así como publicidad, comunicación y visibilidad en diferentes medios o soportes digitales.
• Gastos relacionados con la transformación del punto de venta. Inversiones dirigidas a la implantación de un nuevo establecimiento comercial o mejora en uno ya existente.
• Gastos relativos a la sostenibilidad y la economía circular; inversiones para reducir el consumo de productos de un solo uso por parte del comercio y de los consumidores en sus establecimientos; implementación de soluciones tecnológicas e inversiones para mejorar la eficiencia en el consumo energético y en otros suministros; adquisición de elementos para el correcto reciclaje de los residuos; así como cualesquiera otras actuaciones y soluciones dirigidas a incrementar la sostenibilidad, la adaptación al cambio climático y la eficiencia del modelo de negocio.
• Gastos relativos a la cadena de suministro y trazabilidad: inversión en proyectos que, mediante la utilización de nuevas tecnologías, generen redes de suministro y comunicación locales o de proximidad que involucren a la totalidad o parte de los siguientes actores: comercio minorista, productores locales y proveedores de servicios afines; digitalización del registro de compras y ventas; tecnologías inteligentes de etiquetado.
• Gastos de sensibilización y formación. Sensibilización y formación en habilidades, uso y gestión de herramientas tecnológicas en el comercio, marketing digital, explotación y análisis de datos vinculados con la venta online, así como para el fomento de estrategias de economía circular, prevención de la generación de residuos, y reutilización de productos.​​